Una multitudinaria marcha de antorchas encabezada por docentes jujeños repudió ayer la brutal represión policial registrada el martes tras la aprobación de la reforma parcial de la Constitución provincial, al tiempo que reivindicó la protesta genuina y transversal de distintos sectores de la sociedad.
La respuesta de los manifestantes agrupó a una masiva columna por las calles de la capital provincial que avanzó a pesar de una tenue llovizna, reforzando su reclamo por aumentos salariales y exigiendo la derogación de la Carta Magna local recientemente jurada.
«Somos docentes, no somos delincuentes», entonaban maestros y maestras en su paso con antorchas y velas en alto, para luego denunciar que un salario básico de un docente de jornada simple «apenas alcanza los 35.000 pesos», precisaron en el decimoséptimo día consecutivo de reclamos.
La marcha se llevó adelante luego de la fatídica jornada del martes, cuando una brutal represión policial dejó 170 heridos, uno de gravedad, y al menos 69 detenidos, entre ellos menores de edad y personas discapacitadas, de los cuales 54 permanecían encarcelados.
En ese marco, los manifestantes exigieron la «inmediata» libertad de las personas apresadas, quienes recibieron la asistencia del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.