El presidente Javier Milei viajará en las próximas horas a Roma para participar del funeral del papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años en El Vaticano. El mandatario argentino estará presente en las exequias que se llevarán a cabo bajo un ritual renovado por el propio Pontífice antes de su muerte, con el objetivo de simplificar el tradicional ceremonial vaticano.
Según informaron fuentes oficiales, el cuerpo del Sumo Pontífice será expuesto a la veneración de los fieles dentro del féretro abierto, en una ceremonia que ya no incluirá los tradicionales tres ataúdes —de ciprés, plomo y roble— utilizados en funerales papales anteriores. Además, la confirmación del fallecimiento se realizará en la capilla y no en la habitación del difunto, como era costumbre.
La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II, establece que el Colegio de Cardenales es el encargado de definir el día en que el cuerpo del Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro para recibir el homenaje público.
Francisco, el primer pontífice argentino y latinoamericano de la historia, será despedido en una ceremonia que promete combinar la solemnidad vaticana con la austeridad que caracterizó a su papado.