En el marco del Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico, el Gobierno nacional reiteró su reclamo de soberanía sobre el archipiélago y denunció una nueva escalada en la militarización británica de la zona.
Desde la Cancillería señalaron que la presencia militar del Reino Unido en las islas «constituye una violación del régimen de desmilitarización exigido por las Naciones Unidas» y advirtieron sobre el uso estratégico del territorio como plataforma de proyección geopolítica en el Atlántico Sur.
Uno de los principales puntos de conflicto es la base militar Mount Pleasant, construida en 1985 en la Isla Soledad, tres años después de la guerra de 1982. La instalación alberga entre 1.200 y 1.500 efectivos de manera rotativa y cuenta con modernos sistemas de defensa, entre ellos cazas Typhoon, aviones Hércules, tanques, radares, dispositivos de vigilancia y presencia constante de la Royal Navy. Solo en 2023, el Reino Unido destinó cerca de 100 millones de libras a su mantenimiento y modernización.
La controversia se profundizó en abril de este año, tras el envío de tropas kosovares al archipiélago. La Asamblea Legislativa de Kosovo aprobó el despliegue de siete efectivos de la Fuerza de Seguridad de Kosovo (KSF), quienes se integraron a una unidad de infantería británica bajo un acuerdo bilateral con Londres. El vínculo entre ambos países se remonta a la intervención de la OTAN en los Balcanes, en 1999.
Argentina repudió la presencia extranjera y elevó una protesta formal, advirtiendo que se trata de una acción unilateral que agrava la situación en el Atlántico Sur y contradice las resoluciones de la ONU que promueven una solución pacífica y negociada sobre la disputa de soberanía.