Para poder armar el mapa genético argentino, el Gobierno creará un «biobanco» para recolectar datos genómicos, fenotípicos y de estilo de vida de las distintas regiones del país, lo que permitirá avanzar en estudios médicos y poblacionales más efectivos.
El proyecto, llamado Programa Nacional de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr), nació con la gestión de Cristina Kirchner y «estuvo interrumpido durante casi cuatro años» durante el Gobierno de Mauricio Macri, señaló el coordinador del proyecto, Rolando González-José.
El claro objetivo es «definir genomas de referencia» para «armar el mapa genético» de la Argentina y ver la incidencia de los factores ambientales, como el tipo de alimentación, la actividad física y otros aspectos.
Esa cartografía científica «es un insumo para la medicina del futuro», con la que se puede determinar si una población está más o menos expuesta ante determinadas enfermedades, si tiene mayor o menor tendencia a una enfermedad o resistencia a algún virus.
Así, se podrán «planificar medidas de prevención que tengan mayor eficacia en determinado grupo poblacional»: las acciones sanitarias podrán ser direccionadas con más precisión, lo que redundará en mayor efectividad de las políticas de salud.