La Organización Nacional de Aborígenes Independiente (ONAI) de Paraguay denunció el «desalojo forzoso» de una comunidad indígena que está en el distrito de Nuevo Toledo, en el departamento de Caaguazú.
«Elevamos nuestra voz para denunciar la violencia ejercida por el Estado con el desalojo forzoso a la comunidad indígena 15 de Enero asentada en el distrito de Nueva Toledo», afirmó la organización en un comunicado, en el que advirtió que hubo «violencia, atropello y toda clase de represión».
Sostuvo que en los últimos dos años, aproximadamente 5.000 personas quedaron sin casa a causa de los desalojos, «sin alimentación, niñas y niños sin escuelas, con la destrucción de los lugres de rezos y desarrollo cultural sin ninguna alternativa más que la calle y el hambre».
Paraguay aprobó el año pasado una modificación al Código Penal que habilita el desalojo de las tierras ocupadas, eleva la pena a quienes entren a propiedades ajenas sin consentimiento y veta el cambio de condenas por tareas sociales.