El Gobierno celebra el crecimiento del crédito como una señal de recuperación económica, pero las condiciones de financiamiento se vuelven cada vez más difíciles para los consumidores. Con tasas que superan ampliamente la inflación estimada para 2025, las familias se endeudan en niveles preocupantes y la mora sigue en aumento.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), la inflación proyectada para este año ronda el 27%. Sin embargo, financiar compras con tarjeta de crédito en un banco tradicional implica pagar una Tasa Nominal Anual (TNA) del 90%, con un Costo Financiero Total (CFT) que alcanza el 138%. En el caso de los préstamos personales, la tasa promedio se ubica en el 68%, un nivel que continúa siendo inalcanzable para gran parte de la población.
El boom fintech y las tasas extremas
El crédito inmediato ofrecido por plataformas fintech muestra un panorama aún más drástico. Un cliente con ingresos estables y sin deudas previas puede obtener un préstamo de $100.000 en 12 cuotas con un CFT de hasta 449%. Otras billeteras digitales ofrecen el mismo monto con intereses del 193%, cifras que vuelven casi imposible afrontar el pago total.