La provincia de Buenos Aires enfrenta una de las peores crisis hídricas de los últimos años. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), unas 4,3 millones de hectáreas se encuentran afectadas por las inundaciones, de las cuales cerca de 900.000 permanecen completamente bajo agua, con pérdidas totales.
En Balcarce, la situación golpea con fuerza al sector rural. La productora tambera Andrea Passerini compartió un video en el que se la ve trasladando leche en tractor entre campos anegados. “Más paisajes filmados desde el tractor que llevó hoy nuestra leche hasta donde pudo entrar el camión. La angustia es insoportable”, expresó.
Gendarmería Nacional emitió una alerta por el anegamiento de la Ruta Nacional 226, entre los kilómetros 75 y 80, debido al desborde del arroyo Crespo. La fuerza recomendó circular con precaución y no descartó un corte preventivo si las lluvias persisten.
Los productores advierten un panorama crítico. “No sabemos hasta cuándo vamos a poder seguir. Todo está bajo agua, los animales están complicados y los caminos desaparecieron”, señaló Passerini.
La BCBA detalló que los principales efectos incluyen trigos sin fertilizar, caminos intransitables, demoras en la cosecha de maíz y dificultades para iniciar la siembra de soja. En junio, la superficie anegada era de 500.000 hectáreas; hoy la cifra se multiplicó por ocho.
La siembra de maíz avanza lentamente, con solo el 19,8% de las 7,8 millones de hectáreas previstas implantadas. “La recuperación dependerá de que las lluvias cesen y los suelos drenen rápido. De lo contrario, los atrasos podrían extenderse y comprometer la campaña de verano”, advirtió Ramiro Costa, economista de la BCBA.