Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires reveló serias falencias en el sistema de habilitación y control de locales bailables y espectáculos en vivo. El documento advierte que existen boliches sin registrar y eventos autorizados de forma irregular, pese a que, tras la tragedia de Cromañón, se había prometido reforzar los controles.
La Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP), dependiente de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), es el organismo responsable de autorizar y fiscalizar estos espacios, que suelen reunir a miles de personas. Sin embargo, los auditores señalaron fallas graves en su desempeño, que ponen en riesgo la seguridad de los asistentes.
La AGC también tiene bajo su órbita el control de comercios, obras en construcción y la higiene alimentaria en la vía pública. En este sentido, la Auditoría cuestionó el mal funcionamiento del organismo y su falta de eficacia para prevenir siniestros. En los últimos años, se registraron derrumbes de edificaciones nuevas y antiguas que dejaron como saldo la muerte de trabajadores y vecinos.
La falta de controles atraviesa distintas áreas de la gestión porteña. Pese a contar con herramientas legales y estructuras administrativas para garantizar la seguridad en la Ciudad, los organismos responsables siguen sin dar respuestas concretas. El informe alerta sobre la necesidad urgente de revisar los mecanismos de fiscalización y asegurar que se cumplan las normativas vigentes.