Dos argentinos figuran entre los candidatos para suceder a António Guterres como secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo mandato finaliza a fines de 2026. Se trata de Rafael Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y Virginia Gamba, ex Representante Especial del Secretario General contra la Violencia contra los Niños en Conflictos Armados.
El proceso formal de selección comenzó esta semana y se extenderá durante 2026. En ese marco, el presidente del Consejo de Seguridad solicitó a los Estados miembros que presenten candidatos al cargo.
Grossi cuenta con el respaldo del Gobierno argentino y recientemente sumó el apoyo de Italia. En caso de avanzar en la carrera, deberá renunciar a su puesto en el OIEA, ya que las normas del sistema de la ONU impiden que funcionarios en ejercicio compitan por el cargo.
Por su parte, Gamba se postula como candidata independiente. Es el cargo más alto alcanzado por una argentina dentro de Naciones Unidas y cuenta con más de una década de trabajo en el Consejo de Seguridad en Nueva York. Anunció oficialmente su candidatura el viernes pasado.
Además, 15 miembros del Consejo de Seguridad y el presidente de la Asamblea General difundieron una carta en la que instan a los Estados miembros a considerar seriamente la postulación de mujeres, recordando que nunca una mujer ocupó el cargo de secretaria general.

