El Estado Nacional abonará la totalidad de los aportes personales, contribuciones patronales y la cobertura de riesgos del trabajo a todos los trabajadores con discapacidad que cumplen sus tareas en más de 250 talleres protegidos registrados.
De esta manera, se busca garantizar la mejora de sus condiciones de empleabilidad y competencias laborales y a la vez que se promueve el desarrollo laboral de las personas con discapacidad y mejora el acceso al empleo protegido.
En tanto, «las bonificaciones alcanzan a los responsables de los Talleres Protegidos Especiales para el Empleo o de los Talleres Protegidos de Producción», precisó la AFIP en un comunicado.
Además, la normativa implementa las bonificaciones previstas en la Ley 26.816 que estableció un Régimen Federal de Empleo Protegido para Personas con Discapacidad.
Los beneficios tendrán una duración de un año a partir del mes de inicio de la nueva relación laboral, podrán ser prorrogables y para acceder a los mismos, empleadores y empleadoras deberán estar inscriptos en el Registro de Instituciones de Capacitación y Empleo (Regice).