La medida anunciada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, representa un cambio significativo en el manejo del mercado de arte en Argentina. Al eliminar las restricciones para la importación y exportación de obras de arte, el gobierno busca fomentar la participación de los artistas y galeristas locales en el mercado internacional, simplificando los procesos administrativos.
Los creadores tendrán la oportunidad de comercializar sus obras sin las restricciones y trámites previos, lo que podría incrementar su exposición global y sus ingresos.
Para galeristas y expositores, se extiende el período de exportación e importación transitoria de obras de uno a cinco años. Esto reduce costos asociados a la logística de ferias y exposiciones internacionales.
Esto elimina una normativa que, aunque estaba en vigor, no se utilizaba en la práctica. Además, era percibida como un obstáculo para el libre comercio de obras de arte y la consolidación de colecciones privadas en el país.
La iniciativa refleja un enfoque hacia la desregulación y la integración al mercado global, aunque podría generar debate en sectores que consideran importante el control estatal sobre el patrimonio cultural.