El Ministerio de Seguridad oficializó un procedimiento que permitirá a las fuerzas policiales y de seguridad recolectar muestras genéticas en escenas del crimen bajo estándares legales de custodia y confidencialidad.
El Gobierno aprobó un protocolo específico para la toma de muestras de ADN en lugares donde se hubieran cometido presuntos delitos, con el objetivo de garantizar la validez jurídica de las pericias y la eficacia probatoria del material genético obtenido.
La resolución establece que todas las fuerzas federales deberán ajustarse a un procedimiento unificado que asegure la cadena de custodia, la integridad de las pruebas y la confidencialidad de los datos. Según señalaron desde la cartera de Seguridad, la medida busca estandarizar criterios en todo el país y evitar irregularidades que puedan derivar en nulidades judiciales.
El nuevo protocolo también fija pautas técnicas para la recolección, preservación, traslado y almacenamiento de las muestras biológicas, de modo de cumplir con los estándares internacionales en materia de investigación criminal.
Fuentes oficiales remarcaron que la implementación responde a la necesidad de reforzar la eficacia de las investigaciones penales y dotar de mayor seguridad jurídica a los procesos en los que el ADN constituye una prueba central.