El Gobierno nacional dio un paso clave hacia la privatización de AySA, la empresa pública que brinda servicios de agua potable y saneamiento a millones de personas en el Área Metropolitana de Buenos Aires. A través de la Resolución 221/25, publicada este lunes en el Boletín Oficial, la Secretaría de Obras Públicas aprobó el Plan de Acción de Transición para el período 2024-2026, que reemplaza el esquema de mejoras y mantenimiento vigente hasta ahora.
El nuevo plan modifica el programa quinquenal 2024-2028 aprobado en octubre del año pasado, y establece como objetivo principal avanzar hacia la “privatización o concesión del servicio”, según se detalla en el documento oficial de más de 100 páginas. La iniciativa busca generar las “condiciones operativas adecuadas” para garantizar la continuidad y sustentabilidad del servicio en el mediano y largo plazo bajo un modelo de gestión privada.
La medida se enmarca en el plan general del Gobierno para reducir la participación estatal en áreas clave, como también lo demuestra el proceso de privatización de más de 9 mil kilómetros de rutas nacionales que se encuentra en marcha.
AySA abastece de agua potable y se encarga del tratamiento de líquidos cloacales en la Ciudad de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense, donde vive más de un tercio de la población del país. La posible transferencia de la empresa al sector privado genera preocupación en sectores sindicales y organizaciones sociales que advierten sobre el impacto que podría tener en las tarifas y la calidad del servicio.