El Gobierno nacional oficializó este lunes la decisión de retirar a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y presentó un paquete de reformas en el sistema sanitario que incluye recortes estructurales, revisión del calendario de vacunas y medicamentos, y nuevas restricciones a aditivos alimentarios.
La medida fue anunciada a través de un comunicado del Ministerio de Salud, tras una reunión entre el titular de la cartera, Mario Lugones, y el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., conocido por su cercanía con el expresidente Donald Trump y sus posturas críticas respecto de la vacunación.
“El país dejará de seguir recomendaciones que responden a intereses políticos y estructuras burocráticas que no se revisan a sí mismas”, indicó el texto oficial, que cuestionó duramente el rol de la OMS en la gestión de políticas sanitarias a nivel global.
Lugones aseguró que la Argentina avanzará hacia un modelo de salud “basado en evidencia científica real y no en dogmas internacionales”. En esa línea, el ministerio adelantó que se revisarán los criterios de aprobación y distribución de vacunas y medicamentos en el país.
Uno de los puntos más controvertidos del anuncio fue la crítica directa a la vacunación contra el Covid-19. Desde la cartera sanitaria se afirmó que las dosis fueron aplicadas “sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales”.
La decisión generó reacciones inmediatas en el ámbito científico y sanitario, donde distintos especialistas advirtieron sobre el riesgo de desmantelar marcos regulatorios internacionales que garantizan la seguridad de tratamientos y campañas de vacunación.