La decisión de eliminar la cobertura del 100% en medicamentos para los afiliados del PAMI representa un cambio significativo que afectará directamente a millones de jubilados y pensionados. Este ajuste, enmarcado dentro de las políticas de austeridad del gobierno de Javier Milei, impacta a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, que depende de estas ayudas para costear tratamientos esenciales.
Desde su implementación, el beneficio permitía a los afiliados acceder sin costo a medicamentos fundamentales para tratar enfermedades crónicas, incluyendo condiciones graves como cáncer o diabetes. Ahora, con la eliminación de esta cobertura, los jubilados deberán afrontar mayores gastos de bolsillo, lo que podría dificultar el acceso a tratamientos vitales para muchos.
La medida también genera preocupación entre los actores sociales y políticos, ya que el impacto no solo será económico, sino también sanitario. El acceso limitado a medicamentos podría derivar en el agravamiento de condiciones de salud, aumentando las demandas en otros niveles del sistema de salud público.
Por otro lado, esta decisión refuerza el debate sobre el modelo económico que busca implementar el actual gobierno y cómo estas políticas afectan a los sectores más necesitados.