El Gobierno nacional dio de baja un programa del Ministerio de Salud, para el cual el año pasado se destinaron 1.432 millones de pesos «sin que se hayan visto avances significativos».
Se trata de un programa creado en 2002 para ofrecer becas a médicos comunitarios, «pero que a lo largo de los años, como tantas otras cosas -sostuvo el vocero presidencial-, se desvirtuó por completo».
En conferencia de prensa, Manuel Adorni señaló las irregularidades que se habrían detectado: «En la auditoría que se hizo de este programa se encontraron 298 becarios con más de 10 años de antigüedad. Dentro de los profesionales de la salud, se encontraban profesores de historia, comunicadores sociales, abogados, arquitectos y hasta diseñadores gráficos cobrando becas de este plan».