La resolución que establece la creación de una Unidad de Agentes Encubiertos representa un cambio significativo en las estrategias de investigación criminal en Argentina, impulsando la profesionalización y especialización de efectivos de las fuerzas federales en operaciones encubiertas, tanto físicas como digitales.
- La Unidad estará encabezada por Graciela Valeria Kowalewsky, quien cuenta con experiencia en investigación criminal y en formación de personal de seguridad.
- A pesar de su relevancia estratégica, la medida no demandará nuevos gastos para el Estado, ya que se implementará con recursos existentes.
- Se busca estandarizar y optimizar el uso de agentes encubiertos mediante cursos específicos y el desarrollo de un legajo único y confidencial para cada agente.
- La formación incluirá intervenciones tanto en el ámbito físico como en el digital, alineándose con los desafíos contemporáneos en materia de seguridad.
- La implementación de nuevas tecnologías, como el reconocimiento facial, apunta a fortalecer las capacidades operativas, aunque los detalles específicos del protocolo son reservados.
- Se trabajará en la difusión y aplicación del rol del agente encubierto en todas las jurisdicciones del país, asegurando su integración en investigaciones de diversa índole.
Aunque la medida parece fortalecer el marco de investigación criminal, plantea ciertos retos, como la necesidad de garantizar controles sobre el uso de tecnologías como el reconocimiento facial para evitar posibles abusos. Asimismo, el manejo de información confidencial y la protección de los agentes encubiertos serán aspectos críticos a supervisar.