El exdiputado nacional José Luis Espert presentó una apelación para intentar revertir el congelamiento de sus bienes ordenado por la Justicia Federal, en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero. La causa se vincula con los 200 mil dólares que recibió del empresario Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico en los Estados Unidos.
La medida fue dispuesta por el juez federal Lino Mirabelli e incluye la prohibición de innovar sobre bienes muebles, inmuebles y activos financieros por un plazo de 90 días. El objetivo es evitar movimientos patrimoniales que puedan obstaculizar el avance de la investigación.
La apelación fue presentada por los abogados defensores Alejandro Freeland y Santiago Kent, quienes cuestionaron el pedido del fiscal Federico Domínguez. Desde el entorno de Espert calificaron la decisión judicial como “excesiva, desproporcionada e innecesaria” y señalaron que no se acreditó la urgencia requerida para justificar el congelamiento.
La investigación también alcanza al entorno familiar del exdiputado. La inhibición de bienes se extendió a su esposa, María Mercedes González, y al hijo de ella, Manuel Iglesias, de 23 años, a quien la Justicia considera un posible testaferro.
Según el expediente, Iglesias figura como titular de un vehículo valuado en 72,9 millones de pesos, pese a no contar con ingresos declarados. Además, quedó bajo la lupa Varianza S.A., una sociedad constituida en 2019 por Espert y su esposa, que para los investigadores podría haber sido utilizada para canalizar fondos de origen ilícito.



