El presidente Alberto Fernández extendió el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) hasta el 31 de enero, pese al aumento de casos de coronavirus en los últimos días que encendió las alarmas en los gabinetes de salud de Nación, Provincia y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“El problema aún no pasó”, advirtió el Presidente y reclamó un esfuerzo para aumentar las medidas sanitarias de cara a las fiestas de fin de año. “Tenemos ahora que seguir sobrellevando esto que todavía no ha terminado porque, aunque los casos bajan, nadie sabe dónde el problema puede volver a repuntar”, indicó.
Además, pidió “seguir preparándonos y seguir conviviendo con todos los cuidados que tuvimos cuando la pandemia asomó por primera vez”. “Todos esos cuidados que tuvimos los tenemos que profundizar ahora porque, en este momento, donde sentimos que los casos han bajado, nos relajamos y tenemos muchas ganas en las fiestas de acercarnos, de compartir una copa con la familia, una mesa”, añadió.
El martes, los ministros de Salud de la Nación, Ginés González García; de la Provincia, Daniel Gollán; y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós; brindaron una conferencia de prensa en la que alertaron por un leve aumento en los casos de coronavirus, que podría desatar un rebrote o segunda ola y obligar a tomar medidas más restrictivas.
Ayer, el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó una reunión con su gabinete de Ministros, el Comité de Expertos epidemiológicos y los 135 intendentes bonaerenses para evaluar la continuidad del Distanciamiento Social en la Provincia, que por ahora permanecerá sin cambios pero con un monitoreo reforzado y activo, luego de que se encendieran las alarmas por el aumento de casos.