El fotógrafo Pablo Grillo comenzó a hablar tras nueve días de internación en el Hospital Ramos Mejía, luego de haber recibido un disparo en la cabeza por parte de la Gendarmería. La noticia fue confirmada por su padre, Fabián Grillo, quien detalló la mejoría en su estado de salud.
“Me saludó. Me dijo ‘hola, viejo’”, expresó Fabián en un video que se viralizó en redes sociales. Sin embargo, advirtió que la situación sigue siendo grave: “Está en terapia intensiva, su estado es delicado y crítico. Todavía su vida corre riesgo”, explicó en declaraciones.
Días atrás, el fotógrafo había logrado respirar por sus propios medios, un avance significativo en su recuperación. Su padre compartió además que Pablo respondió con gestos y apretones de manos. “Le dije que armó un lío enorme, que todo el mundo está pendiente de él. Le mandaron saludos Mollo, León Gieco… Seguramente sus amigos estén recopilando videos e imágenes. Este se va a cagar de risa y va a empezar a putear también, porque lo conozco”, relató.
En paralelo, la investigación sobre el hecho avanzó en los últimos días. Una reconstrucción realizada por el Mapa de la Policía permitió identificar al gendarme que disparó el cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza de Grillo y lo dejó en coma. Según informaron fuentes de la causa, se trata de Guerrero, Cabo Primero de la Gendarmería Nacional, con legajo n.º 103208.
Las imágenes captadas por distintos medios y los detalles del operativo desplegado por las fuerzas de seguridad fueron clave para establecer la responsabilidad del agente. Ahora, se espera que la Justicia avance con las acciones legales correspondientes.