Al menos 20 personas murieron y más de dos docenas permanecen desaparecidas tras el desborde de varios ríos, entre ellos el Piraí, en el departamento boliviano de Santa Cruz, como consecuencia de intensas lluvias que afectaron a más de 20 comunidades.
El viceministro de Defensa Civil, Alfredo Toche, confirmó la cifra de víctimas fatales y advirtió que el número podría aumentar a medida que descienda el nivel del agua y los equipos de rescate accedan a zonas aún inaccesibles. En ese contexto, Santa Cruz fue declarada zona de desastre departamental.
Según datos oficiales, unas 600 familias resultaron afectadas en El Torno y otras 1.500 en la zona de Colpa Bélgica, donde el colapso de un puente interrumpió la conexión con la carretera a Warnes. El Gobierno anunció reubicaciones preventivas para las comunidades en riesgo y evalúa declarar la emergencia nacional.
Defensa Civil informó además que numerosos pobladores debieron refugiarse en los techos de sus viviendas o en árboles mientras aguardaban ser rescatados. En paralelo, el Ejecutivo boliviano instaló una sala de crisis en el Palacio de Gobierno para coordinar la respuesta, bajo la supervisión del presidente Rodrigo Paz.