A pocos días del Día de la Niñez, el sector juguetero enfrenta ventas débiles y una fuerte presión por el ingreso masivo de productos importados. Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), el panorama amenaza con agravar la crisis que arrastra desde 2023.
Las jugueterías esperaban aprovechar la fecha para revertir dos años consecutivos de malos resultados, golpeados primero por la inflación post PASO de 2023 y luego por la recesión de 2024. Sin embargo, la demanda sigue floja: solo el canal online mostró un repunte, con un alza interanual del 30%, aunque representa apenas el 20% de las ventas.
“La venta viene bastante tranquila. Va a haber cierto movimiento de última hora, pero no creo que marque gran diferencia”, señaló Salvador Femenía, vocero de la CAME.
En el primer semestre de 2025, las importaciones de juguetes crecieron un 79% interanual en valor (USD 58,3 millones) y un 108,7% en volumen (10.500 toneladas). El número de empresas importadoras también se disparó un 89%, pasando de 265 a 501.
“El aumento de las importaciones y el stock excedente presionan los precios a la baja y desafían a la industria local. La sobreoferta obliga a aplicar descuentos agresivos en un contexto de márgenes ajustados”, advirtió Damián Di Pace, titular de Focus Market.