Satélites de arquitectura segmentada, más livianos que los actuales y capaces de trabajar en equipo, y el desarrollo de un lanzador para ponerlos en órbita, son los próximos grandes objetivos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
«Ya estamos trabajando en el SAOCOM 2, obviamente no puede ser igual porque se imponen cambios tecnológicos que son obvios a esta altura, estamos discutiendo si se mantiene el concepto de lo que hay con la actualización correspondiente o damos un paso más hacia tecnologías que lo hagan más chico», dijo en diálogo con Télam el gerente de Proyectos Satelitales de la Conae, Fernando Hisas.
Sostuvo que «la arquitectura segmentada a esta altura debería estar más desarrollada, pero por las dificultades con los recursos hubo que priorizar el SAOCOM para poder terminarlo».
«El concepto de arquitectura segmentada plantea un paso más adelante en el desafío tecnológico porque en vez de encarar proyectos grandes que llevan mucho tiempo y dinero, como el SAOCOM, se puede pensar en cómo hacer lo mismo con más de un satélite chico y eso implica un nivel de coordinación entre satélites que es un desafío que hoy sale a la luz», indicó.
El funcionario resaltó que «el lanzador Tronador es un paso adelante muy grande en cuanto a la autonomía del país en materia espacial, porque hoy se depende de los pocos proveedores que hay a nivel internacional, y en cuanto a la capacidad tecnológica de consolidación es muy importante, además de una enorme oportunidad de negocios a nivel internacional».
Hisas ejemplificó: «Uno de los parámetros para evaluar la complejidad tecnológica de un satélite es su peso porque cada gramo que se pone en órbita tiene que estar justificado; si uno mira el SAC-B pesaba cerca de 200 kilos, el SAC-C ya era de cerca de quinientos kilos, el SAC-D Aquarius estaba en el orden de los 1.500 kilos, y los SAOCOM pesan 3.000 kilos».
«La idea no es seguir creciendo en masa, hoy el desafío tecnológico es cómo aumentar el nivel de complejidad tecnológica sin aumentar el peso que hace falta poner en órbita, porque eso te lleva a misiones de mayor tiempo de desarrollo y mayores costos», añadió.
«Nuestra aspiración es que los SAOCOM 2 o 3 se hagan con muchos satélites chicos en lugar de uno grande, y que estos satélites chicos sean lanzados por el Tronador», finalizó.