La eliminación de la figura legal en cuestión podría resultar en la liberación de un número significativo de reclusos, según la aplicación del principio de la ley más benigna. En respuesta a esta advertencia, el Ministerio de Justicia está preparando una propuesta legislativa alternativa.
El gobierno argentino, tras anunciar la derogación de la figura del femicidio, enfrenta fuertes críticas. Especialistas advierten que eliminar este agravante del homicidio podría liberar a cerca de 300 condenados, quienes podrían invocar el principio de la ley más benigna para reducir sus penas. Esta ley, crucial para la protección de las mujeres y la lucha contra la violencia de género, implica penas más severas para homicidios motivados por razones de género. Su derogación reduciría las condenas a entre 8 y 25 años, en lugar de la perpetua, permitiendo la libertad condicional. El Ministerio de Justicia, en respuesta a esta situación, desarrolla un proyecto alternativo que, según fuentes oficiales, se centrará en la protección de la familia e incluirá aspectos relacionados con la violencia de género. Este cambio genera incertidumbre, pues la eliminación del femicidio como agravante podría desproteger a las mujeres y minimizar la gravedad de estos crímenes, revirtiendo los avances logrados en la justicia de género desde 2012. Un informe de la Corte Suprema, además, muestra un incremento del 21,9% en imputaciones por violencia de género entre 2017 y 2023.