En medio de una crisis que anticipa una posible fractura, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Legislatura porteña presentó una serie de proyectos entre los cuales se incluyen cambios de nombres a estaciones de subte y la propuesta de retirar las esculturas emplazadas en la avenida 9 de Julio en homenaje al sacerdote Carlos Mugica y al escritor, ensayista y político Arturo Jauretche.
Ambas figuran están ubicadas desde 2014 sobre la tradicional avenida porteña y forman parte de una trilogía de obras hechas en hierro perteneciente al artista Alejandro Marco, que se completa con los murales de Eva Perón desplegados en el exministerio de Obras Públicas.
Para la legisladora libertaria Sandra Rey, autora de la iniciativa, “la ubicación en este ámbito del espacio público no encuentra ninguna justificación”, por lo cual plantea que sean trasladadas al área de Monumentos y Obras de arte (MOA) del Gobierno de la Ciudad “para su custodia”.
Según argumentó, “no se trata de figuras asociadas de forma característica con la Ciudad de Buenos Aires ni reconocidas internacionalmente, como serían los casos de Gardel, Borges o Piazzolla, ni que justifiquen su instalación en una zona tan visible de la avenida más importante y turística de la Ciudad”.
Y concluyó que la decisión de su emplazamiento respondió a “la utilización puramente política e ideológica del espacio público porteño” para la cual, a su entender, colaboraron tanto el Gobierno nacional, con Cristina Fernández de Kirchner al frente, y el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires entonces en manos de Mauricio Macri.