Pese a que el Gobierno suspendió el aumento de tarifas de gas, con el fin de acompañar el proceso de “desinflación” que estaba previsto para el mes de mayo, en las localidades patagónicas empiezan a sentirse las primeras afectaciones con alzas de facturas de hasta 1000% por el consumo de abril. Intendentes y gobernadores van a la justicia frente al reclamo de la ciudadanía.
En las dos provincias más al sur del país, Santa Cruz y Tierra del Fuego, lo que más preocupa es qué va a suceder en los próximos meses, especialmente durante el invierno, donde las temperaturas son bajo cero. El consumo sube obligatoriamente y las tarifas de gas podrían ser mucho más caras en un contexto de fuerte impacto sobre los ingresos de los trabajadores.
En cuanto a Santa Cruz, Claudio Vidal presentó un recurso de amparo semanas atrás, pero se había anticipado a la situación el intendente de la localidad de Río Gallegos, Pablo Grasso, quien recordó que “hace más de 20 días presentamos un recurso de amparo en la jurisdicción de Río Gallegos se vio favorable, se dio el primer paso para que tenga la resolución final. Se juntaron firmas en las provincias para poder declarar la emergencia en toda la provincia”.
“Tiene que haber una presencia del Estado de defender a la gente y tener una política energética distinta, si estamos dando luz, gas, petróleo nos va a pasar lo mismo que con el combustible que ya está equiparado. La Nación subsidia al resto del país y el resto que somos localidades más chicas que sufrimos realmente las consecuencias climáticas somos los que estamos abandonados” agregó al tiempo que resaltó: “Nosotros producimos para que el resto del país pague más barato”.
Desde el sur de Santa Cruz, en la localidad minera de Río Turbio, el intendente Darío Menna advirtió: “Tenemos una demanda muy grande de luz y gas, y que en esta época tenemos luz solar desde las 10 de la mañana a las 5 de la tarde, en cuanto a las temperaturas son de 16 grados bajo cero. El impacto ha sido muy elevado estamos hablando de unos 300% de aumento”.