La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska otorgó este lunes el Premio Nobel de Medicina a los científicos Jeffrey Brunkow, Alexander Rudensky Ramsdell y Shimon Sakaguchi por sus descubrimientos sobre las células T reguladoras, fundamentales para el equilibrio del sistema inmunológico.
“Sus hallazgos han sido decisivos para comprender cómo funciona el sistema inmunológico y por qué no todos nosotros desarrollamos enfermedades autoinmunes severas”, explicó Olle Kämpe, presidente del Comité del Nobel.
Brunkow y Ramsdell, ambos estadounidenses, pertenecen al Instituto de Biología de Sistemas de Seattle y al Sonoma Biotherapeutics de San Francisco, respectivamente. Sakaguchi, en tanto, es investigador de la Universidad de Osaka, en Japón.
Las investigaciones de los tres científicos permitieron identificar y caracterizar las células T reguladoras o linfocitos T, que actúan como guardianes del sistema inmunológico al impedir que el cuerpo ataque a sus propias células. Cuando este mecanismo falla, surgen las enfermedades autoinmunes.
La Real Academia Sueca destacó que este descubrimiento abrió el camino para nuevos tratamientos contra el cáncer y los trastornos autoinmunes, además de favorecer trasplantes más exitosos. Muchos de estos avances ya se encuentran en fase de ensayos clínicos.