Un operativo policial contra la banda Comando Vermelho en las favelas de Penha y Alemão dejó 64 muertos y más de 80 detenidos en Río de Janeiro. Participaron 2.500 agentes con el objetivo de cumplir un centenar de órdenes de arresto.
Entre los fallecidos hay 56 sospechosos, cuatro policías y cuatro civiles. Los delincuentes respondieron con barricadas, disparos y drones armados, mientras la Policía empleó helicópteros y vehículos blindados.
El gobernador Claudio Castro informó que fueron secuestrados 42 fusiles y drogas, y lamentó la muerte de los efectivos. La operación afectó a unos 200.000 vecinos por la suspensión de clases, cierres de centros de salud y cambios en el transporte público.

