El reportero gráfico Pablo Grillo continúa internado en terapia intensiva tras haber sido sometido a siete operaciones en la cabeza. Según informaron sus familiares, “neurológicamente está en una meseta, no está teniendo la evolución que se espera”.
El último parte médico señaló que los profesionales sospechan que la válvula que controla el líquido cefalorraquídeo (LCR) “no estaría funcionando”, por lo que será cerrada manualmente mediante una pequeña incisión. “Pablo continúa luchando, está con fuerzas”, remarcaron sus allegados.
Las novedades sobre su salud llegan a casi seis meses de la represión ordenada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante la cual Grillo fue herido por el impacto directo de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza. A su vez, ocurren a una semana de la indagatoria del gendarme Héctor Jesús Guerrero, acusado de haber disparado, quien deberá declarar como imputado ante la jueza federal María Servini.