Las empresas interesadas en la privatización de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) advirtieron al Gobierno que no asumirán la compra de material rodante nuevo, una inversión que consideran imposible de recuperar dentro del esquema propuesto. Reclaman que el Estado sea quien financie la incorporación de formaciones cero kilómetro para reemplazar los trenes antiguos que aún circulan en varias líneas.
Las objeciones se centran en los ramales que no fueron modernizados en los últimos años: el Urquiza, el Belgrano Norte y los servicios diésel del Mitre, Sarmiento y Roca, además de sectores del Roca y Belgrano Sur donde las unidades modernas solo cubren parte de la flota. Según las empresas, operar con material vetusto implicaría mayores riesgos de seguridad y un costo operativo que duplicaría el previsto en los pliegos preliminares.
El reclamo no es nuevo. En 2019, el intento del gobierno de Mauricio Macri de relicitar las líneas Urquiza y Belgrano Norte fracasó por el mismo motivo: las compañías rechazaron invertir en trenes nuevos. Hoy, ambas líneas continúan bajo la gestión de Metrovías y Ferrovías, con prórrogas otorgadas este mes.
De acuerdo con estimaciones del sector, renovar las flotas del Urquiza y Belgrano Norte demandaría más de 550 millones de dólares, una cifra que los potenciales concesionarios no están dispuestos a afrontar sin respaldo estatal.

