Mujeres privadas de libertad de la Unidad 52 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) repararon juguetes y confeccionaron tapabocas, que luego los donaron a los niños del Hogar Sagrado Corazón de la ciudad de Azul.
La producción se llevó a cabo en los talleres textiles de la Unidad 52, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, donde pudieron participar las mujeres privadas de libertad que previamente se capacitaron en cursos de formación.
La iniciativa solidaria surgió cuando el personal penitenciario fue a llevar al hogar una donación previa, y advirtió que los niños contaban con una sala de juegos muy precaria y poca cantidad de tapabocas para afrontar la pandemia.
Así, los agentes donaron tela para confeccionar 60 tapabocas y unos 100 juguetes, que las internas mujeres enmendaron y reciclaron.
En ese sentido, la subdirectora de Asistencia y Tratamiento de la Unidad 52 de Azul, Soledad Soubercazes, destacó que mediante ese tipo de actividades «se brindan oportunidades reales de formación para que las internas puedan adquirir conocimientos útiles para su desempeño sociolaboral».
«Al acceder a estos cursos formativos, las internas de todos los pabellones promueven una sana convivencia, unidad, solidaridad y trabajo en equipo”, concluyó