El 9 de julio de 2020, Lucas Verón festejaba 18 años. Durante la celebración, en horas de la madrugada del 10, salió en moto con un amigo, Marcos Aguirre. En la esquina de las calles Llerena y Achega, en la localidad de González Catán, se cruzaron con un móvil policial en el que circulaban dos policías. Tras ser perseguidos y chocados por los efectivos, Lucas fue asesinado de un disparo por uno de los uniformados.
El caso provocó conmoción en La Matanza y provocó una sucesión de marchas y protestas en reclamo de justicia. Una justicia que, finalmente, llegó en agosto de 2022 con el primer juicio a los dos principales acusados, los efectivos Ramón Ezequiel Benítez y Cintia Daiana Duarte, quienes se sentaron en el banquillo imputados del delito de “Homicidio en exceso del cumplimiento del deber”.
Tras una larga jornada judicial, un jurado popular dictó veredicto de culpabilidad a los dos agentes. De acuerdo al documento al que tuvo acceso en exclusiva este medio, el 10 de julio de 2020, aproximadamente a las 1.50, Benítez conducía un móvil del Comando de Patrullas La Matanza Sur y persiguió por varias cuadras a Verón y a Aguirre, que iban en una moto, hasta que los alcanzaron en la esquina de Llerena y Achega.
“Con su arma reglamentaria, excediéndose el cumplimiento de su deber, le efectuó disparos a ambos, impactando uno de ellos en Verón, lo que determinó su fallecimiento. En tanto, a Aguirre no lo hizo por no tener puntería”, precisaron.
Por su parte, Duarte fue hallada culpable de la imputación de exceso en el cumplimento de su deber cuando acompañaba en el vehículo a Benítez, pero fue declarada “no culpable” por el jurado popular en la acusación de tentativa de homicidio en relación al amigo de Verón, Marcos Aguirre.