La comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu se enfrenta a un nuevo juicio, el segundo por la misma causa, acusado de «usurpación» de tierras ancestrales ubicadas a 40 km de Bariloche. El proceso, que se llevará a cabo de manera virtual entre el 25 y 27 de febrero y el 11, 12 y 13 de marzo, está a cargo del juez Alejandro Adrián Silva, quien también presidió el juicio por el asesinato de Rafael Nahuel, un hecho que exacerbó el conflicto entre la comunidad mapuche y el Estado.
En un comunicado, la comunidad Lafken Winkul Mapu expresa su firmeza y resistencia ante lo que considera un juicio injusto, afirmando que defienden su territorio ancestral, donde se encuentra su Rewe (espacio ceremonial sagrado). Denuncian que el territorio, luego del desalojo de octubre de 2022, permanece bajo control del Estado, vigilado por un comando unificado. El juicio involucra a cinco mujeres y un hombre, quienes enfrentaron encarcelamientos previos, acusados de usurpar tierras que consideran propias desde antes de la llegada de los colonos.
La comunidad rechaza las acusaciones de usurpación, argumentando que su presencia en la tierra es histórica y legítima, anterior a la creación de parques nacionales y alambrados. Señalan que el Estado, impulsado por intereses económicos como la minería, la explotación petrolera y la industria forestal, busca apropiarse de sus tierras ancestrales. El comunicado también critica el discurso racista y la violencia del Estado, recordando la condena mínima impuesta a los agentes de Prefectura Naval Argentina responsables del asesinato de Rafael Nahuel.
Este segundo juicio se inserta en un contexto de creciente criminalización de la protesta social y de los reclamos territoriales de las comunidades mapuche. La comunidad Lafken Winkul Mapu afirma que continuará su lucha por la recuperación de sus tierras y la defensa de su cultura. El proceso judicial, por lo tanto, se presenta como un nuevo capítulo en el largo conflicto por la tierra y los derechos indígenas en la Patagonia argentina.