Con similares niveles de informalidad laboral, el ingreso medio de las mujeres asalariadas sin descuento jubilatorio representa el 65 por ciento del ingreso de los varones.
Alrededor de 4 de cada 10 mujeres ocupadas de 14 años y más se insertan en sectores relacionados al cuidado (salud, educación y trabajo doméstico) y los varones lo hacen en mayor proporción en la industria manufacturera y en la construcción.
Las mujeres ocupadas acceden en menor medida a puestos jerárquicos. Mientras que 8 de cada 100 varones lo hace, algo más de la mitad de las mujeres remiten a esta condición.
Más allá de los mayores niveles educativos, solo el 12 por ciento de los cargos de rectoría universitaria están ocupados por mujeres; y solo el 20,5% de las explotaciones agropecuarias están gestionadas por mujeres productoras.
Por cada 100 pesos que gana un varón en el sector educación, una mujer obtiene, en promedio, 91; mientras que en el área de salud, una mujer gana 78 pesos por cada 100 que percibe un varón.
El relevamiento del Indec también marca que las diferencias entre mujeres y varones en torno al trabajo no remunerado comienzan a edades tempranas; mientras que 88 de cada 100 niñas de sexto grado realizan tareas domésticas casi todos o algunos días de la semana, en el caso de los niños varones 83 de cada 100 remiten a esa condición.