El Gobierno está por implementar un proceso de evaluación significativo para los empleados públicos con contratos temporales que vencen a fin de año. Se trata de un examen de idoneidad que afectará a aproximadamente 40 mil trabajadores en esta primera etapa. Según la información, esta prueba será un requisito obligatorio para considerar una posible renovación de los contratos.
El Ministerio de Desregulación, liderado por Federico Sturzenegger, será el encargado de establecer las condiciones del examen. Este será presencial y adaptado según el tipo de tareas desempeñadas, con niveles diferenciados de dificultad para categorías como profesionales, administrativos y personal de servicios generales. El objetivo es garantizar un estándar mínimo de idoneidad equivalente a la formación de nivel secundario.
Paralelamente, el Poder Ejecutivo está revisando la estructura del personal en todas las áreas del Estado, evaluando posibles reestructuraciones que podrían implicar una reducción del plantel. Esta medida apunta a una mayor eficiencia en la gestión de recursos humanos en la administración pública.