Lima y las principales ciudades de Perú fueron centro de las “Marchas por la Paz” convocadas por organizaciones sociales y religiosas que reclaman un cese a la violencia que se registran en las protestas iniciadas desde la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia.
Con muchos ciudadanos vestidos de blanco y llevando la bandera nacional y una pancarta con la Leyenda “marcha por la Paz, violencia nunca más”, la principal manifestación se produjo en Lima, donde miles de personas caminaron desde el Campo de Marte hasta la céntrica plaza San Martín.
Hubo algunos pequeños incidentes y tres detenciones -una, la de la excandidata al Congreso por Perú Libre (PL) Zaira Arias, arrestada por tirar pintura roja a policías- pero la marcha transcurrió en líneas generales con tranquilidad.
De esta convocatoria iba a participar la Policía Nacional, pero una ola de cuestionamientos hizo que se desistiera de ese llamado.
En Lima hubo un minuto de silencio por las víctimas de las protestas con una suelta de globos blancos. Entre los asistentes estaba el congresista Alejandro Muñante, de Renovación Popular.
El diario La República señaló la presencia de integrantes del grupo de extrema derecha La Resistencia.
Las marchas se repitieron, con variantes en las modalidades y el peso de las concurrencias, en Tacna, Callao, Chiclayo, Trujillo, Arequipa y Cajamarca, entre otros lugares.