Organizaciones políticas y gremiales pertenecientes a una veintena de espacios sociales, sindicales y religiosos, provenientes de once provincias de la Argentina, partieron desde la chacra Wharton, en el Bolsón, Río Negro, para llegar a Lago Escondido a través de uno de los dos accesos, un sendero de montaña que exige una caminata de dificultad media durante dos a tres días.
Entre las organizaciones que participan de esta nueva marcha se encuentran la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, Federación Gráfica Bonaerense (FGB), CGT Regional zona Norte, Corriente Federal de los Trabajadores y Movimiento Octubres.
De acuerdo a un fallo del Tribunal Supremo de Río Negro, la tranquera en cuestión debería estar abierta para dar paso al camino público que lleva hasta el Escondido.
El fallo tiene casi una década de vigencia, pero para los capataces de Lewis -encabezados por el empresario local Nicolás Van Ditmar- la ley argentina no interesa dentro del territorio que custodian.
Con la sentencia en la mano, Urien y los suyos llegarán hasta el lugar y pedirán que se cumpla. “Espero que esta vez tengamos éxito y podamos demostrar que la ley argentina se cumple en territorio argentino. Y sino, que quede demostrado una vez más que se trata de un enclave extranjero, que sirve además como base de operaciones para las mafias locales”, explicó.