La finalización de la moratoria previsional el próximo 23 de marzo marca un punto de inflexión importante en el sistema de jubilaciones argentino, especialmente para aquellos trabajadores en situación de vulnerabilidad. La medida genera preocupación, ya que limita las opciones para quienes no cumplen con los 30 años de aportes necesarios para acceder a una jubilación plena, particularmente a quienes trabajaron en la informalidad o enfrentaron interrupciones en sus aportes.
Contexto y opciones disponibles
Actualmente, ANSeS mantiene alternativas que buscan paliar esta situación, aunque con restricciones:
- Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado: Una medida con perspectiva de género que otorga años de aportes a las mujeres en edad de jubilación por cada hijo. Este reconocimiento se amplía en casos de hijos con discapacidad o si se recibió la Asignación Universal por Hijo (AUH).
- Excedente de Edad Jubilatoria: Para quienes superan la edad jubilatoria sin completar los 30 años de aportes, se computa un año de aportes por cada dos años excedentes.
- Plan de Pago de Deuda Previsional (Ley N° 27.705): Permite regularizar aportes hasta diciembre de 2008 mediante cuotas, aunque está limitado temporalmente y expira en marzo para aquellos que ya cumplen con la edad jubilatoria.
- Moratoria Previsional (Ley N° 24.476): Enfocada en períodos impagos entre 1955 y 1993, pero sujeta a evaluaciones socioeconómicas, lo que restringe el acceso.
- Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): Diseñada para quienes no poseen años de aportes suficientes. Brinda el 80% del haber mínimo y está disponible para mayores de 65 años sin otra jubilación o pensión.
Impacto y desafíos
La eliminación de la moratoria previsional deja a muchos adultos mayores con menos herramientas para acceder a una jubilación digna. En particular, afecta a quienes han tenido una vida laboral informal o discontinuada, un problema estructural en Argentina.
La medida también genera incertidumbre en las relaciones laborales, ya que las empresas no podrán exigir la jubilación de los trabajadores que no alcancen los aportes requeridos, prolongando su permanencia en el empleo o dejando a algunos en situaciones laborales precarias.
Reflexión
El debate sobre las políticas previsionales requiere un enfoque que equilibre la sostenibilidad del sistema con la inclusión social. Si bien las alternativas actuales son útiles, es crucial evaluar su alcance y efectividad para evitar que una parte importante de la población quede desprotegida en su vejez.