La decisión del Gobierno bonaerense de no cobrar los impuestos patrimoniales (Inmobiliario y Patente) durante los dos primeros meses del año surge como consecuencia directa de la falta de aprobación de la nueva ley Fiscal en la Legislatura. Esta medida genera un retraso en los vencimientos y podría impactar en las finanzas provinciales si no se llega a un acuerdo legislativo.
Algunos puntos clave de la medida:
- Postergación del Inmobiliario: La primera cuota de este tributo, que vencía en febrero, junto con la opción de pago anual, se ve suspendida temporalmente.
- Postergación del pago de Patentes: El pago inicial de este impuesto, previsto para marzo, también queda en espera.
- Escenario sin acuerdo legislativo: Si no se logra aprobar la nueva ley Fiscal, los impuestos patrimoniales se cobrarán utilizando los mismos valores del año pasado, lo que podría limitar el incremento de la recaudación.
Esta situación pone de relieve las tensiones entre el Ejecutivo provincial y la Legislatura, al tiempo que plantea desafíos para la gestión financiera de la provincia.