Los promotores de la huelga sostienen que la falta de estabilidad laboral y los salarios bajos son problemas continuos, agravados por un sistema de pago poco transparente y variable. La movilización está siendo coordinada por Delivery Job UK, una organización de base.
Varios conductores británicos que trabajan para las conocidas plataformas de entrega de comida, como Deliveroo y Uber Eats, han anunciado una huelga para el Día de San Valentín, con el objetivo de luchar por mejores salarios y condiciones laborales.
La movilización está siendo coordinada por Delivery Job UK, una organización de base con una fuerte presencia en Londres y otras ciudades del Reino Unido. El objetivo de esta protesta es destacar las dificultades a las que se enfrentan los repartidores, quienes son clasificados como contratistas independientes en lugar de empleados, lo que limita sus derechos laborales y beneficios.
En noviembre del año pasado, la Corte Suprema del Reino Unido determinó que los repartidores de Deliveroo no cumplen con los requisitos para ser considerados empleados según la legislación vigente. Esto se basó en el argumento de que la naturaleza de su trabajo, que implica la falta de horarios fijos, la posibilidad de trabajar para competidores y la opción de subcontratar el trabajo, no se ajusta a la definición tradicional de una relación laboral.
Este fallo legal reafirmó el estatus de los repartidores como contratistas independientes, lo que significa que no son elegibles para recibir el salario mínimo nacional legal de 10,42 libras por hora (13,40 dólares).
Los organizadores de la huelga, muchos de ellos de origen brasileño, argumentan que la precariedad laboral y los bajos salarios son problemas persistentes, que se ven agravados por un sistema de pago poco transparente y variable.