La situación que enfrentan los trabajadores del Hospital de Clínicas en Buenos Aires refleja un contexto de crisis presupuestaria que afecta directamente el funcionamiento y la calidad de atención de uno de los centros médicos más importantes del país. La protesta y el abrazo simbólico al edificio son formas de visibilizar el desfinanciamiento de este hospital universitario, que tiene un rol clave tanto en la atención de pacientes como en la formación de estudiantes de medicina.
Las declaraciones del director Luis Melo y del jefe de Cirugía Luis Sarotto evidencian la gravedad del problema, mencionando que el presupuesto está muy atrasado y que el 80% del personal está por debajo de la línea de pobreza, lo que genera una gran insatisfacción y dificultades económicas para los trabajadores.
Además, la postergación de cirugías e internaciones por falta de fondos subraya el impacto negativo en la atención de la salud pública. El hospital, que debería funcionar a plena capacidad, lo hace a mitad de sus posibilidades debido a la falta de recursos, lo que inevitablemente afecta a la comunidad que depende de estos servicios.
Este tipo de situaciones plantea la necesidad de replantear los recursos destinados a instituciones tan cruciales como el Hospital de Clínicas y de buscar soluciones urgentes para revertir el deterioro de las condiciones de trabajo y atención.