Los depósitos a plazo fijo en pesos «UVA +1%», que se ajustan por el índice de precios al consumidor más un 1% anual, superaron los $ 100.000 millones en marzo y, desde diciembre, acumulan un incremento del 120%, y así se convirtieron en la opción elegida por los ahorristas del sector privado para ganarle a la inflación.
En ese sentido, según los últimos datos disponibles del Banco Central (BCRA), los plazos fijos «UVA +1%» alcanzaron los $ 106.024 millones al 29 de marzo, unos $ 57.689 millones más (+120%) que a principios de diciembre, cuando habían iniciado el mes en $ 48.335 millones.
La principal diferencia entre un plazo fijo tradicional y los UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) es que la Tasa Nominal Anual (TNA) que paga el tradicional es fija y del 37% para los depósitos de menos de $1 millón -equivalente a un interés mensual del 3,08%- mientras que la tasa del UVA varía de acuerdo a la inflación del mes anterior.
La diferencia entre uno y otro es que el tradicional tiene la opción de retirar el depósito a los 30 días, mientras que el UVA tiene como plazo mínimo 90 días, aunque el BCRA fijó la posibilidad de precancelarlo a los 30 días y recibir a cambio un rendimiento del 30,5% anual, o de 2,54% a 30 días, equivalente al 70% de que recibiría si hubiese colocado su dinero en uno tradicional.
«Es obligatorio que los bancos ofrezcan en los homebanking el plazo fijo ‘UVA + 1%’, con los que las personas reciben la inflación más el uno porciento anual. Es una forma de proteger los ahorros de las personas que creen que no es conveniente la tasa nominal que ofrecen los bancos», aseguró días atrás Miguel Angel Pesce, presidente del BCRA, en una entrevista con Radio con Vos.